En 2013, una visionaria emprendedora llamada Magali Gracias fundó "Freeze Helados", un pequeño negocio de helados que comenzó en un modesto local en Novicentro y se extendió desde la cocina de su casa. Esta valiente empresaria, armada con pasión y dedicación, ofrecía deliciosos helados caseros en vasitos, conquistando corazones con cada sabor. 

 

Con el tiempo, el encanto y la calidad de sus helados capturaron la atención de muchos, llevando a Magali a innovar con nuevos sabores y a expandir su negocio con locales adicionales en Pacific Center, Petapa y Megacentro. Mientras el negocio florecía, también lo hacía la familia Grattisimo, que crecía con la incorporación de más empleados.

 

Un giro significativo en la historia de Grattisimo ocurrió cuando Magali notó un patrón entre quienes solicitaban empleo: muchas eran madres solteras luchando por encontrar trabajo debido a su limitada experiencia laboral o educación. Inspirada por sus historias y determinada a hacer una diferencia, Magali tomó la decisión de contratar a mujeres en estas circunstancias. Ella no solo les ofreció un empleo, sino que personalmente se comprometió a capacitarlas y apoyarlas, asegurándose de que tuvieran las habilidades necesarias para sobresalir.

 

En 2021, con un deseo de reflejar mejor los valores y la evolución de la empresa, "Freeze Helados" se transformó en "Grattisimo". Este cambio de marca simbolizaba un nuevo capítulo, destacando el compromiso de la empresa con la calidad, la comunidad y el empoderamiento. Hoy, Grattisimo no es solo una exitosa cadena de heladerías con 10 puntos de venta en la ciudad, sino también un faro de esperanza y un modelo de apoyo comunitario. Con más de 20 empleadas, la empresa continúa su misión de ayudar a mujeres que buscan una oportunidad para crecer y prosperar.